Que el vestido de tus sueños no se convierta en pesadilla antes de tu boda

Las tallas de los vestidos de novia son distintas a las de todas las demás prendas de ropa. Se toman en cuenta casi todas las medidas del cuerpo para poder confeccionarlos, por eso no es tan sencillo encontrar la indicada para ti cuando vas a tus pruebas de vestido. Para que evites cometer algún error que impida que puedas lucir el vestido que quieres, te presentamos los errores más comunes que las novias cometen al elegir la talla correcta.

Algunas novias eligen un vestido de una talla más chica porque creen que van a adelgazar para el día de la boda, y al final no adelgazan lo suficiente, el vestido no les cierra y terminan con una prenda muy bonita pero que no pueden usar. Siempre elige un vestido que te quede bien, y lo más importante, mídetelo para asegurarte de que te cierre sin problemas.

Si eres una novia tecnológica que prefiere hacerlo todo a través de la computadora o el celular, puedes comprar el vestido por internet, pero no es muy recomendable. El vestido de novia es una prenda delicada, debe quedarte perfecto por todos lados. Al comprar por internet, tienes que resignarte a lo que te llega, y siempre está el riesgo de que te llegue una o dos tallas más chico de lo que lo pediste y no podrás hacer nada porque ya lo pagaste.

Si compras una talla más grande, o necesitar hacer alguna modificación para que te quede bien, la modista puede arreglarlo por ti. Si compras el vestido por internet, deberás buscar por tu cuenta a una persona para ajustarlo. Los fittingsson muy complicados por los encajes, pedrería y su forma. Llevándoselo a cualquier persona corres el riesgo de que lo deje mal y lo arruine por completo. La ventaja de comprar en una tienda de novias, es que cuentan con costurera certificada para realizar cualquier ajuste que se requiera, y si algo sale mal, la tienda va a responder por ello.

Siempre pruébate el vestido y compra uno que te quede bien, o en su defecto, uno que te quede un poco grande y se pueda ajustar. No compres algo con la idea de que más adelante te quedará mejor, no bases la compra de algo tan importante en suposiciones que no sabes si se van a cumplir. No te arriesgues a terminar con un vestido por el que pagaste mucho dinero, pero no podrás usar porque no entras en él.

Recuerda, el vestido es una parte importante para ese día así que selecciona al que te haga sentir plena.