Es muy común que los novios tengan amigos o familiares que vivan en otras ciudades, y que quieran que estén presentes en su boda. Antes de invitarlos, debes revisar un par de cosas para facilitar su asistencia.
Recuerda invitarlos a la boda por lo menos dos meses antes del día. Como tendrán que viajar, quedarse por lo menos dos días en un hotel y en ocasiones, pedir permiso en su trabajo para faltar, mientras más tiempo les des para planear el viaje mejor para ellos y para ti. Antes de hacerles llegar la invitación, debes pensar donde se van a quedar y revisar que existan suficientes opciones de hospedaje para todos tus invitados. Muchas veces se elige un lugar por bonito, pero no tiene suficientes habitaciones y terminas hospedando a la mitad de tus invitados en lugares lejanos a la iglesia y al salón, y el traslado termina siendo un problema, especialmente si tienen que regresar a altas horas de la noche. Sabemos que quieres compartir tu felicidad hasta los últimos rincones de la tierra, pero hay que planearlo bien.
Es importante visualizar la forma en la que van a llegar, ya sea por camión o por avión, y si será necesario que pases por ellos al aeropuerto o a la central. Piensa que, si viene gente mayor, debes asegurarte de que los hoteles tengan las facilidades para hospedar a gente especial. Algo muy importante es que revises que los precios de las habitaciones sean accesibles al presupuesto de tus invitados, de nada sirve que consigas un hotel muy bonito si no lo pueden pagar, y terminarán buscando otra opción en cuanto lleguen a la ciudad.
Si es posible, haz un pre bloqueo de habitaciones en el hotel pata tener un número de habitaciones reservadas para tus invitados, así no se preocuparán por disponibilidad y la única preocupación que tendrán será arreglarse para verse presentables en la fiesta. Si son muchos foráneos, puedes negociar tarifas y/o beneficios con los hoteles, siempre y cuando sigan estando dentro del presupuesto de tus invitados.
Algunas novias eligen temporadas vacacionales, como navidad o verano, como fecha del evento pensando que será más fácil para sus familiares o conocidos foráneos asistir. Si bien es probable que tengan vacaciones, recuerda que pueden tener compromisos ya establecidos que les impedirán asistir. Por mucho que te guste que tu prima de Estados Unidos asista a tu boda, escoge tu fecha de acuerdo a tus posibilidades y no la sujetes a suposiciones que quizá no se cumplan.
Como ya mencionamos en otros artículos, te sugerimos que monitorees a estos invitados, porque muchas veces son los últimos en confirmar su asistencia. La confirmación es importante para tener una idea aproximada de la cantidad de personas que asistirán, ahorrarte dinero en aspectos como el pastel, el alcohol y el banquete, y en el caso específico de los foráneos, tener la cantidad de habitaciones que debes reservar, aunque tú no las vayas a pagar.
Considera que viajar siempre implica un gasto, aunque sea solo por un fin de semana, y hay ocasiones en las que las personas no pueden permitirse gastar. Si alguno de tus invitados foráneos no asiste, no te lo tomes personal y piensa que les hubiera encantado compartir ese momento inolvidable contigo, pero circunstancias ajenas a ellos no lo permitieron.
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