¿Qué son los pasteles de renta?

Un pastel de renta es un pastel hecho de unicel o de esponja, decorado de la manera que deseas, que se coloca en la recepción en lugar de uno verdadero. Algunas ocasiones cuentan con una sección que los novios pueden cortar durante la fiesta y no falte ese momento durante la recepción.

Hay tres motivos principales por lo que las personas utilizan un pastel de renta:

1. El banquete que contrataron incluye postre o es una comida muy pesada y no quieres dar pastel, pero quieres uno para las fotos.

2. Contrataron un servicio de mesa de postres y ya no es necesario.

3. Eligieron un pastel húmedo que no puede ser apilado o el tipo de decorado que querían solo podía hacerse en un sabor que no era de tu agrado.

En el caso del tercero, el pastel de renta se coloca a la vista de todos a modo de decoración, y normalmente en la cocina se tienen planchas del sabor que se desea y ese es el que se sirve a los invitados. Los pasteles de renta sirven como un artículo de decoración, se utilizan para las fotos en fiestas donde no se compró uno verdadero y para el momento de la recepción en la que los novios lo parten juntos.

Un pastel falso también puede rentarse para ahorrar dinero. En ocasiones resulta más económico rentar uno de esponja y comprar planchas que comprar un pastel de bodas que alcance para todos los invitados.

Al momento de buscar a tu proveedor de pastel, pregunta si manejan pasteles de renta y el precio. Lo más común es que se cobren por piso, pero cada persona puede manejarlo como desee. Compara los precios de uno real y uno falso, consulta con tu proveedor qué cubiertas se necesitan para la decoración que deseas y elige si es mejor rentar un enorme pastel de bodas o recurrir a uno de esponja.

Recuerda que, no importa la decisión que tomes, lo único que importa es que tú y tu novio estén satisfechos con la decisión. Olvídate de lo que puedan pensar los demás o si alguien se sentirá decepcionado porque no hay pastel o porque su rebanada no tiene las flores de azúcar que tanto quería. Al final, la boda es tuya y sólo tu opinión importa, así que disfruta de tu dulce noche.