¿Piensas tener muchos testigos? Lee esto y toma la mejor decisión

Algunas parejas quieren que todas las personas importantes para ellos participen en la boda, por lo que optan por tener a más de cuatro testigos. Legalmente, una pareja solo puede tener cuatro testigos, y solo cuatro firmas aparecen en el acta. Entonces, ¿qué pasa con las parejas que tienen más? Lo que se hace en este tipo de casos es, adicional al acta, se pone una hoja en blanco para que las personas pasen y dejen su firma, pero en realidad es algo meramente simbólico, ya que no tiene validez legal.

A decir verdad, tener muchos testigos es un problema. El día de la boda, el juez no puede dar inicio hasta que todos los firmantes estén presentes, y si alguno llega tarde, tendrás que esperarlo, o incluso puede que la mitad de ellos no aparezcan y eso será un problema. La impuntualidad de las personas es el principal problema en las bodas.

El último paso que se realiza en la ceremonia civil, es la firma del acta. Cada testigo debe pasar al frente a firmarla, o en el caso de los testigos extra, a firmar la hoja en blanco. Al tener múltiples firmantes, este paso se alarga más de lo necesario, y en lugar de una simple firma pasa a ser un desfile de personas totalmente aburrido para los demás asistentes, para el juez, e incluso para ti. Mientras más testigos, más largo será y más se aburrirá la gente.

Nosotros te sugerimos que te acoples a lo tradicional y cuentes con solo dos testigos para ti y dos para tu novio, ni uno más ni uno menos. No es necesario, pierdes tiempo, y si lo haces solo por compromiso, te tocará lidiar con las posibles consecuencias. Recuerda que esta aventura es de dos, y aunque los testigos son parte importante, al final son ustedes los que están pasando por esta maravillosa experiencia.