Estás extremadamente emocionada, tu sonrisa refleja ilusión y tu dedo anular a gritos dice “¡me voy a casar!”. Toda marcha increíble y sientes una necesidad repentina de que todo vaya perfectamente bien para el día de tu boda. Sin embargo, recuerdas aquel viejo mito del que te contó tu abuela cuando eras niña y que repitieron tus amigas una noche: “Es de mala suerte que tu novio te vea con el vestido de novia antes de la boda” y te preguntas, ¿estoy perdiendo la cabeza o realmente podría suceder? Sí, estás perdiendo la cabeza, aunque la tengas pegada.
El que tu novio haya visto el vestido que usarás en tu boda no te condena a siete años de mala suerte o a que tu vida matrimonial sea todo un fracaso. Los nervios, la emoción y ansiedad te dan paso a que caigas en las supersticiones que la gente suele decir. No importa si quien lo dijo fue tu mejor amiga, tu madre, incluso tu novio, el maravilloso y precioso vestido que elegiste no causará daños irremediables en la nueva etapa de tu vida, al contrario, será una un objeto increíble que te traerá recuerdos memorables y será un definitivo antes y después.
En épocas antiguas, cuando los matrimonios eran arreglados y las personas no podían elegir a sus parejas, los novios tenían prohibido verse, o conocerse, antes de la boda para no correr el riesgo de que la cancelaran. En estos tiempos, los matrimonios no son arreglados y los novios ya se conocen, así que no existe ningún problema en que se vean unos momentos antes de la boda, no importa que traigas el vestido puesto. Así que, a menos que tus papás hayan arreglado tu boda y no conozcas a tu futuro esposo, no pasará nada si tu vestido no es una sorpresa para tu novio.
Guarda la calma y mantente racional, recuerda que Wikipedia nos dice que una superstición es aquella creencia sin ningún tipo de prueba científica. Piensa que una actitud positiva y un buen organizador de bodas harán de tú boda un día único e inefable y que una simple superstición acerca de tu vestido no arruinará uno de los mejores momentos de tu vida. Además, quien mejor que la persona que amas para que te vea previo a su gran aventura juntos.
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