Imagina una noche con un clima espectacular y a tu amado esperando tomar tu mano para poder dar ese primer baile con el que es ahora tu compañero de vida. Algunas novias gustan de hacer sus bodas en verano, aprovechando las vacaciones y el clima sin aire frío sin posibilidades de una nevada. Si estás planeado hacer tu boda en estas fechas, hay algunas cosas que debes considerar.
El clima veraniego es perfecto para una boda al aire libre. Ya sea en un jardín, en la playa o en otro lugar, no tendrás que preocuparte porque tus invitados se puedan congelar. Infórmate bien sobre el clima para tratar de prever cualquier lluvia que pueda amenazar con atacar tu mobiliario. El verano también se presta para un código de etiqueta más casual, sin llegar a lo informal.
Durante el horario de verano, el sol se mete más tarde; si tu boda es en jardín, puede que al momento de la fiesta aun haya luz solar y no pueda lucir la iluminación que con tanto esmero escogiste, también puede pasar que tus invitados sufran por tener el sol en su cara todo el tiempo. Nosotros te sugerimos que revises los horarios y optes por una fiesta en la noche para no contar con los fuertes rayos de sol.
Confirma las fechas en las que inicia el horario de verano por el tema de las horas de renta de los salones y para las fotografías. El horario en el que se tomarán las fotos es importante porque eso determina cuanta luz habrá disponible y le ayudará al fotógrafo para saber qué equipo debe llevar para aprovechar el clima.
También debes considerar el clima de la temporada al elegir tu pastel. Si escoges una cubierta a base crema, corres el riesgo de que se derrita por la alta temperatura y entregues a tus invitados solamente el pan y el relleno. De igual forma, si dispondrás de una mesa de dulces, ten en cuenta que los chocolates pueden terminar hechos sopa.
Toma todo esto en consideración para que puedas disfrutar de esa mágica velada.
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