En tu velada perfecta no puede faltar ese platillo que la haga aún más especial, pero
antes de darle el visto bueno a un servicio de banquetes, es necesario que pruebes su comida. No porque se vea bien, o porque te lo recomendó un amigo, significa que te va a gustar su sabor. La degustación es indispensable para asegurarse de que te gustará la comida de tu boda y no comerás sopa sin sabor o carne dura.
Al momento de la degustación, prueba todas las opciones que te presenten sin importar si tienen ingredientes que normalmente no comerías, tal vez el servicio de banquetes descubrió una nueva manera de preparar esa verdura que tanto odias. Tómale foto a los platillos, en especial a aquellos que te gusten más, y anota algún aspecto que te gustaría cambiar si es el caso. Recuerda que no sólo es para ti el platillo, si no también para tu pareja, así que juntos prueben y decidan.
Toma en cuenta la estación del año tanto del día de la degustación como de tu boda. Si tu boda es en invierno y tienes la degustación en verano, es probable que alguno de los ingredientes que te gustó no se pueda utilizar, recuerda que la disponibilidad y sabor de la comida está condicionada por el clima, especialmente si son verduras o frutas.
Haz todas las preguntas que necesites para tomar una decisión: pregunta sobre los ingredientes, la preparación, la presentación o cualquier otro aspecto que influya en la contratación del servicio. Si te ofrecen distintos menús y te gustaría combinarlos, pregunta si puede hacerse y cuanto aumentaría el costo si es el caso.
Si el mismo servicio que te proveerá la comida será el responsable de poner sillas y manteles, elige todo el mismo día de la degustación. Es ideal que, si vas a elegir manteles, pidas que te monten una mesa para poder ver las opciones tal y como se verán ese día, y pide un centro de mesa prototipo a la persona encargada de ellos para que puedas ver la combinación de todos los elementos de las mesas y escoger las opciones que más te gusten.
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