Los votos matrimoniales, puntualmente, son aquellas palabras sagradas que se dicen la pareja de novios en la iglesia frente al sacerdote, la familia y amigos.
En la religión católica, los votos son lo último que se dice luego de la charla que el sacerdote les da a los novios y a la demás gente, aborda por lo regular temas del amor, la familia y prosperidad. Sabemos que haz soñado con poder ver a tu amado prometiéndote su cariño y compañía justo antes de emprender su gran aventura juntos.
La ceremonia religiosa es entorno a los votos que se esperan decir antes del “hasta que la muerte los separe”. Hoy en día conocemos los votos matrimoniales tradicionales que son aquellos de los que seguramente escuchaste un fragmento alguna vez en tu vida:
“… prometo serte fiel en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.”
Y los no tradicionales, aquellos votos que tu pareja y tú hacen (sin mostrárselos hasta el día de la ceremonia) en dónde se recitan el uno al otro de igual manera en la iglesia, frente al sacerdote.
Esta segunda opción puede ser una nueva manera de reivindicar los votos matrimoniales, dándoles un toque nuevo y muy personal, puesto que solo ustedes se conocen tanto el uno al otro para saber qué decir en cuestión de lenguaje.
Sean los votos tradicionales o los nuevos, la importancia de este acto es imperdible ya que hablamos de reafirmar el amor de la pareja frente a todo a la fe y todo aquello sagrado. Es su promesa de que lucharán juntos por ese amor.
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