Para una mujer, su mamá es una de las personas más importantes en su vida; es su guía, su consejera, y siempre está ahí para acompañarla en los momentos alegres y en los tristes. Sabemos que, al igual que ha sido parte de todos tus momentos importantes, quieres que te acompañe en tu boda y en los preparativos para tener a alguien a tu lado en este momento. Además, aunque las madres ya tuvieron su boda y vivieron toda la experiencia de organizarla, para muchas de ellas es importante acompañar a su hija durante todo el proceso.

Aunque las bodas han cambiado mucho desde que tu mamá dio el “sí” hasta el día de hoy, el objetivo sigue siendo el mismo, y si bien todas las mamás están dispuestas a ayudar, algunas tratan de apropiarse de la boda o quieren hacer lo que no pudieron en su momento, pero en ti está la decisión de hasta dónde quieres que te ayude. Es muy importante que entre los dos tomen la decisión de permitir o no que la mamá de alguno participe en la organización, ya que repercutirá directamente en el evento para bien o para mal.
Si sientes en algún momento que tu mamá se está apropiando de tu boda, pídele que se detenga. Explícale que, aunque agradeces su ayuda y su amabilidad, quieres planearlo todo a tu manera y a tu gusto, y prefieres que disminuya su participación en los preparativos. Si se lo explicas con calma y de manera amable, seguro entenderá. Recuerda que es tu boda, es la experiencia de vivirla y planearla, algo que no se va a repetir.
Cuando los padres de la novia, o del novio, ayudan a financiar la boda, es normal que quieran participar en las decisiones y saber con lujo de detalle en qué se está gastando su dinero. En estos casos, pedirles que no se involucren puede tornarse peligroso, porque si tus padres o tus futuros suegros se sienten ofendido, pueden retirar su apoyo y te quedarás sin dinero o hasta sin fiesta.
Actualmente, hay una tendencia de que las novias están muy ocupadas y les piden ayuda a sus mamás para organizar la boda. Esta decisión no es una buena idea porque, aunque traten de hacer lo mejor posible, es probable que algunas cosas, por su falta de experiencia, no salgan bien. Si no tienes tiempo para la organización, recurre a un servicio de wedding planner, ellos podrán organizarlo todo y tienen la experiencia para poder lidiar con los problemas que se presenten de manera adecuada.
Recuerda que tu mamá también es una invitada al evento, y querrá participar en la misma bailando y platicando con los demás invitados. En muchas ocasiones, sucede que la mamá no tiene tiempo de arreglarse por estar ocupada con los pendientes o no puede aparecer en las fotos por arreglar los toques finales. Así como el caso de la mamá, puede suceder con tu hermana, con algún otro familiar o con un amigo.
Recuerda que ellos están ahí para apoyarte incondicionalmente, pero también ten en cuenta que ellos quieren disfrutar de tu boda y celebrar junto contigo.
Siempre debes tener presente que es tu boda y que debe hacerse a tu gusto. No dejes que nadie trate de imponer sus decisiones o sus gustos solo porque no pudo tener ciertas cosas en su día o porque cree que es lo mejor. La única persona que puede decidir cómo será el evento, cuándo, dónde y que contratar eres tú, y algunas veces el novio.
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